Cerámica corintia.- (aprox. 640 a.C.) Museo del Louvre. Esta jarra con asa alta llamada Olpe esta decorada con animales (cabras, toros, esfinges y leones) de color negro brillante sobre fondo claro.
Cerámica Corintia.- Museo Britanico. Plato de Cerámica estilo “cabra salvaje” procedente de la isla de Rodas, Representa el combate del héroe griego Menelao contra el héroe troyano Héctor. Las figuras dibujadas en este estilo son estilizadas y predominan las representaciones de cabras salvajes, de allí el nombre.
Cerámica de figuras negras
La técnica de las figuras negras nace en Corinto, no obstante es en Atenas a mediados del siglo VI donde alcanza su mayor grado de perfección.
Se trata de una cerámica de fondo rojizo con figuras dibujadas en negro e incisiones en rojo para marcar los detalles. La figura humana es la principal protagonista de esta época, junto a caballos y monstruos mitológicos.
Los temas preferidos son la mitología y los juegos deportivos. En cuanto a la forma de representar la figura humana se siguen los parámetros de la escultura arcaica, pero con mayor libertad de movimiento.- Los artistas suelen firmar sus obras, en consecuencia se conocen los nombres de Exequias pintor del vaso de Aquiles y Ayax y Clitias, autor del vaso francois.
A finales del siglo VI aparece en Atenas la cerámica de figuras rojas. Este estilo de cerámica se impone durante el período clásico griego y al contrario del estilo anterior, las figuras mantienen el color de la arcilla y sólo se pintaba de negro el fondo.
En estos vasos hay mayor realce del dibujo, en especial en los drapeados de los vestidos, en la marcación de los músculos y en el tratamiento de las telas transparentes, porque los detalles no se hacían mediante un corte o hendidura sino que se pintaban de negro.
Se conocen los nombres de varios pintores de esta época: Eufronio, Nicóstenes, Amasis y Andócides, de este último se conservan unas quince piezas. Al final del período las figuras rojas y negras se mezclan en la llamada cerámica bilingüe y surgen escenas sobre la vida privada y costumbres domesticas, en especial sobre el gineceo, parte de la casa reservada a las mujeres.
Hipnos y Thanatos portando a Sarpedón.- Eufronio. (510 a.C.) Crátera de cáliz. Arcilla 45,8 cm. (cap. 45 litros). Museo Metropolitano de Nueva York. El pintor Eufronio vivió grandes acontecimientos, la caída de la tiranía de Pisistrato en Atenas, la instauración de la democracia, la batalla de Maratón, la destrucción de Atenas por los persas y la victoria de la flota ateniense sobre los persas en Salamina.
La firma de Eufronio está asociada con el nacimiento de las cerámicas de figuras rojas. El vaso fue realizado por el alfarero Eusiteo, quién también aparece firmando el cáliz.
escena sobre un episodio de la guerra de Troya esta limitada por dos líneas ornamentales, la superior formada por hojas de palmas y la inferior por una sucesión de hojas de palmas y flores de loto.
Hipnos y Thanatos, el sueño y la muerte son dos figuras aladas que llevan el cuerpo sin vida de Sarpedón, hijo de Zeus a quién Patroclo había dado muerte durante el combate. El dios Hermes, reconocible por el gorro, las sandalias y el caduceo vigila el traslado del muerto. A ambos lados aparecen dos guerreros troyanos. El cuerpo de Sarpedón domina la escena, de sus heridas manan chorros de sangre. Obsérvese los exquisitos detalles de las alas, los cabellos, los músculos del cuerpo logrados gracias a la técnica de las figura rojas.
Edipo y la Esfinge.- En la mitología griega la esfinge era un demonio que tenía cabeza de mujer, cuerpo de león y alas de águila. Este demonio asolaba y mataba a todos los viajeros que se dirigían a Tebas y no podían resolver el enigma.
El rey ofreció la mano de su hermana Yocasta a quien pudiera resolver el enigma y en consecuencia acabar con el monstruo. Edipo aparece en el plato en el momento en que es interrogado. “… Existe sobre la tierra un ser bípedo y cuadrúpedo, que tiene sólo una voz, y es también trípode. Es el único que cambia su aspecto de cuantos seres se mueven por tierra, aire o mar. Pero, cuando anda apoyado en más pies, entonces la movilidad de sus miembros es mucho más débil…” A lo que el héroe contestó: “…Escucha, aun cuando no quieras, Musa de mal agüero de los muertos, mi voz, que es el fin de tu locura. Te has referido al hombre, que cuando se arrastra por tierra, al principio, nace del vientre de la madre como indefenso cuadrúpedo y, al ser viejo, apoya su bastón como un tercer pie, cargando el cuello doblado por la vejez…” Al oír la repuesta la esfinge se tiró de lo alto y murió. En recompensa Edipo se casó con su propia madre Yocasta, sin saberlo y se convirtió en el rey de Tebas.
Heracles y Atenea.- Andócides. (520 a.C) (53.5 cm.) Museo de Munich. Esta ánfora pertenece al tipo bilingüe, es decir se mezclan las figuras negras con las rojas.
Hércules, el héroe griego por antonomasia se encuentra en ambas caras recostado en una Klinai. En la cara con las figuras negras sostiene una copa de vino y dirige su mirada a la diosa Atenea, quien se encuentra de pie delante de él, con su casco de guerra; detrás de la diosa esta Hermes, reconocible gracias a sus zapatos alados y su gorro de viaje. Un sirviente desnudo se ocupa de mezclar el vino.
En la cara con las figuras rojas la composición es mucho más sencilla, únicamente aparece el héroe y la diosa Atenea. Hércules no se limita a estar reclinado sino que trata de erguirse y su cabeza se levanta hasta abarcar la línea ornamental del ánfora, con una mano sostiene la copa y con la otra le entrega una flor a la diosa. Igualmente la vid enmarca la escena y las grecas u ornamentos de la Klinai y de los cojines revelan el refinamiento de los detalles alcanzado con la técnica de las figuras en rojo.
Período helenico.-
La producción de cerámica sufre un retroceso, los vasos mas que pintados son adornados con relieves. Los talleres suelen utilizar una decoración negra brillante adornada con flores o animales, algunas veces se pintaba la pieza después de su cocción, por lo que los colores eran mucho menos duraderos.
Laginο decorado con instrumentos musicales, 150 -100 a. C., Museo del Louvre.